En un avance sin precedentes, a partir de este año Morena gobernará 18 entidades, además de retener el control de la Cámara de Diputados federal y hacerse de 19 congresos locales; entre ellos, Tamaulipas.
Además, la jornada pasó sin contratiempos generalizados; ningún candidato o presidente local o nacional de partido acusó de fraude o amagó con recurrir a tribunales por el resultado de la elección.
Es decir: en un hecho nunca antes visto, la elección intermedia tuvo una participación de más del 50% de los votantes, en una jornada con incidentes aislados. Fue la primera vez en la historia de nuestro país, en la que el gobierno federal no interfiere comprando, coaccionando o amenazando al electorado, convirtiéndose en la primera elección totalmente libre.
Sin duda, y sin menospreciar los resultados electorales que ciertamente benefician a Morena en prácticamente todo el país, la libertad para elegir marca un avance sin precedente.
Ello significa también un compromiso para redoblar esfuerzos; la gente votó en 2018 por un cambio, y en 2021 porque ese cambio continúe y se profundice.
En la lógica de mandar obedeciendo, la gente defendió en las urnas el triunfo de 2018, y toca a todos los electos seguir haciendo historia.