Práxedis Guerrero Hurtado, nacido en San Felipe, Guanajuato un 28 de agosto de 1882 y asesinado en Janos, Chihuahua el 30 de diciembre de 1910, fue un filósofo, poeta, editor, periodista, y combatiente del anarquismo,
Prax, como lo llamaban sus hermanxs de lucha,nació en una familia adinerada en el estado de Guanajuato, siendo aún adolescente, desertó de la vida cómoda de hacendado para enrolarse como asalariado en las minas, donde conoció las penurias de la explotación formando en el la conciencia de clase que lo llevaría a unirse y combatir en el Partido Liberal Mexicano a lado de los hermanos Magón en el año de 1906 y dos años después participaría el los alzamiento revolucionarios armados de 1908.
Sería el editor del periódico “Alba Roja”en el año 1905 y cuando “Regeneración” tuvo que cerrar en 1908, creo el semanario “Revolución” para continuar difundiendo la ideología anarquista, poco después continuaría con “Punto Rojo” en 1909. Al año siguiente ya excarcelados los miembros de la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano, volvería a editar el periódico “Regeneración” en una nueva fase. Sin embargo, al año siguiente en Chihuahua, a los 28 años de edad, perdería la vida en los combates de Janos la noche del 29 de diciembre de 1910.
El joven encarnó en su persona la esencia misma de la praxis además la de un romántico poeta guerrillero, por lo que también aún muerto, nunca dejó de inspirar a los combatientes y compañeros de la Revolución. Los mismos hermanos Magón lo mencionaban constantemente en sus textos.
La acción política revolucionaria es para los combatientes, el motor de la historia y Práxedis Guerrero cultivó de manera igual la palabra y la acción.
He aquí uno de sus poemas que lleva igual titulo:
“Soy la acción”
Sin mí, las concepciones del cerebro humano serían unos cuantos fósforos humedecidos en una cerillera mohosa.
Sin mí, el fuego no habría calentado el hogar de los hombres, ni el vapor habría lanzado sobre dos líneas de acero la rápida locomotora.
Sin mí, la casa del hombre sería el bosque o la caverna. Sin mí, las estrellas y los soles serían todavía los parches brillantes que Jehová pegó al firmamento para deleite de las pupilas de su pueblo.
Sin mí, Colón hubiera sido un loco; Bernardo Pallissy, un demente; Keplero, Copérnico, Newton, Galileo y Giordano Bruno, embusteros; Fulton, Franklin, Roentgen, Mongolfier, Marconi,Edison
y Pasteur, soñadores.
Sin mí, la rebeldía de las conciencias sería una nube de humo encerrada en el hueco de una nuez, y las ansias de libertad, los aleteos inútiles de un águila encadenada y presa.
Sin mí, todas las aspiraciones y los ideales rodarían en la mente de los hombres como hojarasca arremolinada por el cierzo.
El Progreso y la Libertad no pueden ser sin mí.
Soy la Acción.
